Jacaranda

Jacaranda
Jacaranda mimosifolia
Bignoniáceas

Jacaranda en guaraní significa "madera dura” mimosifolia se refiere a la similitud de sus hojas concierto tipo de leguminosas(mimosa). Pertenece a la familia de las Bignoniáceas y es oriundo del noroeste de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.
Es un árbol de porte mediano, de 8 metros de altura, pudiendo llegar hasta los 20 metros en edad adulta y en su lugar de origen.
Tiene una copa  globosa irregular, de aproximadamente 5 a 6 metros de diámetro y su tronco es recto, cilíndrico, pudiendo presentarse a veces ligeramente inclinado.
Se desarrolla bien en climas templados a cálidos, siendo sensibles a las heladas, ,especialmente cuando es joven y no soporta vientos fuertes.
Tiene una madera apreciada, de color claro, vetas cortas y bien marcadas que se la utiliza para la fabricación de muebles, interiores de carrocerías, revestimientos, carpintería en general y para tallar esculturas aunque se lo cultiva principalmente para uso ornamental en parques y avenidas de diversas ciudades del país y también ha sido introducido con buena adaptación en diferentes regiones que van desde California, España hasta Nueva Zelanda.
Su frutos son cápsulas secas, suborbiculares, de 6 a 8 cm de diámetro, de borde algo ondulado, muy comprimida lateralmente, con el ápice acuminado, de color verde medio que pasa a castaño cuando madura, dehiscente por valvas leñosas. Sus numerosas semillas, son livianas, con ala membranácea, de1 a 2 cm de diámetro. Se reproduce fácilmente por semillas a fines del invierno o principios de la primavera. Su follaje es tardíamente caduco o semipersistente.
Sus flores están agrupadas en panículas terminales erectas, de 20 a 30 cm,presenta una abundante floración celeste violacea en primavera de gran belleza. Prefiere un terreno con buena capacidad de drenaje, puesto que el exceso de agua perjudica la buena formación del árbol. El suelo, no debe ser escaso en materia orgánica.

En la ciudad de Buenos Aires contamos con más de 11,000 ejemplares concentrándose principalmente en los barrios de Palermo, Recoleta y Belgrano, convirtiendo a esta especie en un verdadero emblema ciudadano.

Ceibo
Erythrinacrista-galli
Faboideae

Su nombre científico es Erythrinacrista-galli, nombre que proviene del griego, donde erythros hace referencia al color rojo, y crista galli, es un epíteto latino que significa “cresta de gallo”. Se lo conoce también por los nombre de seibo, gallito o bucare.  El Ministerio de Agricultura designo una comisión especial que propuso al ceibo como flor nacional, y por decreto 138974/42 se lo declaro como tal. Es un árbol muy extendido en la región meridional de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina, donde se lo encuentra habitualmente junto a cursos de agua, o  en zonas bajas e inundables. Presenta un tronco bajo, leñoso de aspecto tortuoso, con ramos que tiene aguijones y su copa es irregular. Ocasionalmente llega a los 10 o 12 metros de altura, con un diámetro comprendido  entre los 50 y 80 cm. Posee una madera blanda y liviana, cuyo peso específico va de 0,250 a 0,295, de color blanco amarillenta, apta en la fabricación de aparatos ortopédicos, armazones de monturas, incluso en algunas provincias se lo utiliza para curtir cueros, y como su madera es sumamente liviana suele reemplazar al corcho en algunas manufacturas. De todos modos se lo cultiva principalmente como árbol ornamental.

Sus flores son hermafroditas, amariposadas, carnosas, rojas y agrupadas. El cáliz es rojo de 1 cm de alto, campanulado.  Cuando varias flores nacen juntas, al conjunto se lo denomina inflorescencia. En el ceibo las inflorescencias son de 2 a 3 flores, estos grupos suelen reunirse en los extremos de las ramas jóvenes formando racimos, que llaman la atención por su color rojo acarminado. Sus hojas pueden llegar a medir 30 cm, su peciolo es largo y su lámina esta divida en tres folículos..Su fruto es una vaina larga y encorvada, seca, chata que tiene entre 10 y 20 cm. de largo aproximadamente y de 2 a 3,5 cm. de ancho donde se alojan 2 a 6 semillas. Estas son de forma arriñonada de color castaño oscuro, se disponen espaciadamente en el interior de la vaina. El embrion que contiene, posee cotiledones hipogeos, que al germinar quedan debajo de la tierra. Las raíces son poco profundas porque al encontrarse en zonas húmedas no le es necesario extenderlas demasiado para obtener agua.

LAPACHILLO

Handroanthus chrysotrichus

BIGNONIÁCEAS

Árbol de 2-10 m de altura y tronco de 20 cm de diámetro. Corteza pardo-amarillenta, con fisuras longitudinales oblicuas. Follaje caduco, hojas opuestas, palmaticompuestas, con 3-folílolos pequeños a medianos, de borde aserrado y lámina áspera, con pelos. Flores amarillas con líneas rojizas en la garganta, muy vistosas, reunidas en conjuntos terminales.

La floración primaveral se produce cuando el árbol ha perdido totalmente las hojas,durante alrededor de un mes entre agosto y septiembre. Los frutos son cápsulas alargadas que se desarrollan muy rápidamente después de la floración. Con frecuencia los frutos secos quedan adheridos a las ramas en forma permanente. Es una especie originaria de la

selva atlántica de Brasil que se ha difundido mucho como árbol urbano en las ciudades del norte de Argentina. Es sensible a las heladas en la etapa juvenil, cuando el tallo no está lignificado, tolerante como adulto. Por su tamaño menor que las otras especies de lapacho puede ser usado más fácilmente cuando hay limitaciones de espacio. Tiene una densidad de floración menor que las otras especies de lapacho, y las flores comienzan a caer más rápidamente.

Excepcionalmente presenta un pulso de floración más débil en marzo. Su crecimiento juvenil es rápido y comienza a florecer a los 3 años de edad.

Forma de cultivo

Colocar las semillas en  tierra húmeda y suelta en un lugar semisombreado, y la taparlas con  1 centímetro de tierra con reseca, arena, turba u otra similar.
Regar bien, prestando atención a que actúe correctamente el drenaje. Mantener la tierra húmeda, pero no inundada. Empiezan a germinar entre 7 y 10 días posteriores a la siembra, presentando una alta tasa de éxito cuando las semillas fueron recientemente obtenidas del árbol.

Esta tarea es más fácil cuanto más suelta o floja está la tierra.

¿Porque plantar un árbol ?

Todas las acciones que realizamos deben tener un fundamento, y por tal motivo quiero compartir a todos los visitantes de este blog, porque me parece que plantar un árbol es tan importante y hace imperiosa tomar esta responsabilidad, que además de tener un importante impacto en el ámbito donde desarrollamos nuestras actividades, nos deja una sensación de satisfacción, de saber que estamos haciendo lo correcto y que esa acción tendrá un alcance mas allá de nuestro paso por este mundo.

• Los arboles realizan un importante aporte a la calidad de aire que respiramos, ya que filtran el aire de contaminantes atmosféricos y colaboran en reducir las cantidades de CO2, a través de la fotosíntesis  convirtiendo ese CO2 en oxigeno.
• Generan alimento sano y natural no solo para los seres humanos, sino para incontables especies de animales entre ellas aves, mamíferos e insectos, que cumple un rol en el hábitat donde se desarrollan.
• Previenen inundaciones ya que se estima que un árbol adulto llega a absorber entre 200 y 300 litros de agua en un día.
• Cumplen una importante función como barrera de viento, actuando como un filtro del polvillo que se encuentra suspendido en el aire y contribuyen a disminuir el ruido del ambiente.
• Sirven de refugio a la fauna silvestre del lugar, dándole resguardo de las altas temperaturas, ya que suelen aportar la única sombra que es posible encontrar en grandes extensiones de nuestro territorio.
• Cumplen un rol estético, ya que se los puede utilizar para embellecer calles, avenidas y plazas públicas, por la belleza de sus copas y el colorido de su follaje, que en muchos casos va variando en las distintas épocas del año.

Ahora bien, queda completamente claro, la manera en que mejoran la calidad de vida de los habitantes de una comunidad, como de la fauna silvestre que convive en dicha comunidad. Pero es necesario que al momento de plantar un árbol, nos hayamos tomado el tiempo de analizar, si el lugar reúne las condiciones climáticas y calidad de suelo, para que el ejemplar a plantar se desarrolle sin inconvenientes.

Para ello es fundamental la elección de especies autóctonas, que son las que por siglos, han vivido en ese medio y han desarrollado la capacidad de adaptarse a ese entorno. Estas especies a diferencia de las exóticas interactúan con la flora y la fauna del lugar, permitiendo un desarrollo en armonía sin alterar el equilibrio del ecosistema de la región.